Cambio de armario
Con el paso del tiempo vamos acumulando ropa y complementos que terminan por no cabernos en el armario. ¿Y qué pasa? Que acabamos poniéndonos siempre lo mismo porque tenemos todo amontonado, apretado o incluso escondido (como esa camiseta que se cayó de la percha y que hace meses que no ves). Además, ¿sabías que compramos un 60% más desde el año 2000 pero sólo usamos un 30% de la ropa que tenemos y durante la mitad de tiempo? ¿Nos extraña que nuestros armarios estén a rebosar pero el «no tengo nada que ponerme» siga siendo habitual? Podemos ponerle remedio!
¿Qué podemos hacer?
Primero, el descarte. Es importante que nos deshagamos de todas esas prendas que ya no necesitas, que no te sirven, no te sientan bien, te aburren o que no están en buen estado. No tienen que desaparecer si creemos que las vamos a volver a necesitar sino que las podemos sacar del espacio de uso diario.
Arreglar, vender, regalar, donar o reciclar serán siempre nuestra primera opción.
Una vez hayamos hecho esta selección empezaremos a categorizar la ropa.
¿Qué es exactamente el cambio de armario o de temporada?
Los habrás oído mil veces pero puede que no sepas exactamente de qué se trata. Consiste en retirar de tu armario lo que no necesitas durante esa temporada (en invierno los pareos y en verano el polar, por ejemplo). ¿Es obligatorio? Por supuesto que no, hay otras muchas formas de llegar al orden. Pero, a no ser que tengas un gran vestidor, siempre lo recomiendo.
Con esto no sólo revisamos nuestras prendas sino que, además, dejamos el espacio de uso diario, el espacio más “a mano” y útil, para lo que sí vamos a usar, ganando espacio para que la ropa no se arrugue, se vea mejor y le saques más partido.
Pero no es sólo esto…
Si una vez con el armario en orden sigue costándote elegir qué ponerte, colaboro con estilistas que se ocuparán de asesorarte sobre cuál es la ropa y complemente que más te favorecen según tu colorimetría, fisionomía… y de crearte, con las prendas que ya tienes o las que necesites, conjuntos completos de diario o para un evento especial.
¡Estarás en muy buenas manos y con el armario siempre listo!
¿Te animas a hacer el cambio?
Tu armario estará más ordenado, perderás menos tiempo buscando las prendas que quieres, será más fácil visualizar qué ponerte, cuidarás más tus prendas y, además, te dará paz mental.